jueves, 9 de diciembre de 2010

Experimentación.


“Gone too soon”

La sociedad, no sólo la mexicana sino en general, está acostumbrada al uso inconciente de recursos naturales, tanto que despreocupadamente pueden presenciar el desperdicio de estos que hay día con día.

La pieza genera un discurso crítico-moral ya que se basa en hacer conciencia del uso desmedido de estos recursos, pero se construye específicamente en el cuidado del agua; crítico porque sistémicamente aplica un juicio de valor al hecho de hacer un “mal uso” de este recurso que es el agua. Este juicio de valor es elaborado mediante una sociedad que define cómo debe usarse apropiadamente el agua; también juzga mediante discursos científicos ya que existe la afirmación de “se está acabando el agua”. Moral porque en conjunto social se determina cómo usar este recurso, es incitativo de no desperdiciar. También discurre desde lo publicitario porque pretende trascender en la sociedad intentando que se actúe sobre este hecho de “no desperdiciar” y prescriptivo, ya que invita a cuidar de nuestros recursos naturales y medirnos en el empleo de estos. Por tanto el discurso se vuelve político al generar esta conciencia con los que presencian la pieza.

El objeto físico deviene el significante de un signo porque surge en un contexto social y se recibe en este contexto. Su capacidad para significar es social. El significante artístico es aquél en el cual todos los elementos son pertinentes para la significación (Jan Mukarovsky).

Elegimos esta temática ya que estamos concentrados en general en el cuidado del medio ambiente. Dentro de este lenguaje: medios de producción artística, algunos no somos responsables del uso desmedido que tenemos de materiales tóxicos y dañinos hacia el ambiente. No prestamos atención al hecho de que la plástica es sumamente un factor contaminante, el agua con la que enjuagamos nuestros pinceles la vertimos al drenaje sin importarnos cuan dañino es el pigmento, o bien, cualquier solvente dentro de este medio depositado en el ambiente es nocivo, estamos contaminando. Por esta razón, nos hemos centrado en producir alguna pieza que genere esta premisa. Centrándonos en el cuidado del agua.

El ready-made pretende generar isotopías de conciencia de por qué es importante cuidar el agua en base a nuestro topic, el cual se desarrolla en la hipótesis posteriormente explicada.

Mostramos énfasis en le hecho de que este líquido no es un recurso interminable, como normalmente se pensaría; no sólo la contaminación que nosotros mismos producimos, sino también el mal uso que le damos está provocando que se agote poco a poco. También acentúa que no sólo se acabará este recurso vital, sino el humano y de paso la mayoría de seres vivos se irá junto con ella, ya que nuestro organismo posee un 75 % en promedio de agua.

La obra se construye con un bote de basura metálico con tapa y pedalera, el cual por su forma, color y tamaño nos habla de un bote de basura común. Ese cromado del bote, su tapa y el pedal nos refiere a que no puede contener más allá de basura. ¿Por qué no fue amarillo o de cualquier otro color? Pues consideramos que de esta forma no sería tan visible o entendible, como lo es con estas características dadas. Quizá amarillo o de otro color o forma, pudiera entenderse como cesto de revistas, o recipiente contenedor de agua, no de desperdicio. Este primer objeto funge como base donde en la tapa (la cual se muestra abierta) tiene un grifo de agua pegado, el cual apunta hacia adentro. Este grifo, de igual forma no es cualquier grifo, es una regadera común que cualquier cuarto de baño tendría, por tanto, al no ser un grifo cualquiera que puede encontrarse en una barrica de cerveza, o en un estacionamiento, podemos deducir que éste contiene agua mejor purificada que la que utilizamos para lavar el coche. Incluso, el hecho de que no posé una llave la cual controle el paso de este líquido, nos habla de que no existe un mando sobre éste, entonces podemos agregar que el agua fluiría en desmedida, en caso de no ser controlada por una llave de agua. Éste a su vez contiene un muñeco saliendo de él, el cual tiene características parecidas a las de un humano. La operación sintáctica que manejamos se muestra bastante clara, y cada sema, en base a esta conexión, adquiere una carga sígnica. El bote de basura evoca una suerte de finalización, donde algo acaba después de cumplir con cierta función, donde se reúne el desperdicio para ser eliminado. Como cuando decimos “no tires el dinero a la basura”, nos referimos a que no lo desperdiciemos ya que el hecho metafórico de tirar el dinero a la basura habla de no poder recuperarlo. De la misma manera que si tiramos el agua, no vamos a recuperarla. El grifo, presupone un proveedor de algún líquido, y por ser éste un utensilio doméstico podemos aseverar que es agua potable con la cual realizamos nuestro aseo personal; la que podemos beber con sólo alzar la cabeza y abrir la boca; la que, si enjabonamos nuestros ojos, nos enjuaga. Pero el hecho de que el grifo contenga un muñeco, el cual a la vista muestra un par de figuras cilíndricas que se parecen a unas piernas de humano, saliendo de éste, simboliza que parte de un ser vivo se constituye de agua y éste a su vez, que apunta hacia el fondo del bote, nos representa que se “está tirando a la basura”.

Entonces, el topic que sugerimos se origina en la conexión que estos tres objetos nos marcan, habla de que el agua, que nosotros mismos desperdiciamos, no se está yendo sola, nosotros estamos haciendo que se vaya y no sólo eso, sino que también nos estamos yendo con ella.

Nuestra pieza, como dice Francisca Pérez Carreño, sólo significa ya que no es ícono del desperdicio del agua, sólo simboliza esta premisa, y por el contexto que se le da, sabemos que no hablamos de cualquier ensamble de piezas. Se constituye en ready-made ya que hablamos de algo que ya está hecho, sólo le reestructuramos su función y unimos las piezas de tal forma que queda como una pieza artística, ya que se coloca en un marco contextual diferente al que comúnmente estos objetos poseen y al que estamos acostumbrados. A su vez la unión sintáctica lo convierte en un símbolo, el cuál se decodifica mediante reglas dadas. Estas reglas las conocemos porque conocemos los objetos presentados y su función la cuál se pierde en la sintaxis propuesta. Como diría Rolan Barthes, la pieza connota el “desperdicio del agua”.

“Interpretar un signo consiste en elaborar un razonamiento a partir de su representamen. Cuando se trata de un símbolo, el representamen tiene la forma de un regla, se trata de una deducción”.

Por tanto nuestra pieza cobra sentido como readymade ya que los objetos pierden su función original, se reconstruye su función dentro de un contexto dado. Ahora no fungen como objetos sino como materiales, la regadera no podría servir como conductor de agua a menos de que ésta sea separada del bote y del muñeco y se le retire el silicón utilizado para ensamblarlos. El muñeco deja de ser muñeco y se convierte en una impronta de éste, ya que sólo se muestran los pies. El bote de basura, ¿podría quedar ambiguo ya que aún se puede depositar basura en él? En cierta forma no, ya que está sujeto a un entorno, o semiosfera concreta.

Barthes, Rolan y Jan Mukarovsky. Picasso: Les demoiselles d'avignon. 6 de 12 de 2010 .

Carreño, Francisca Pérez. «Interpretación de la imágen pictórica.» Carreño, Francisca Pérez. s.f.

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